
La ciudad conserva toda su esencia, los lugareños siguen haciendo la colada en los patios, recorriendo tranquilamente sus estrechas calles en bicicleta, jugando al ajedrez china en cualquier callejón o esquina, etc...
La muralla conserva 72 torres de vigilancia y cada una contiene un párrafo de la obra "El arte de la guerra".
También nos encantó su cocina con platos muy originales como los fideos de alforfón que se elaboran en esta región.
Este plato está presentado con cilindros de pasta anchos pegados entre sí como una reja con lo cual sólo se puede comer compartiéndolo con otro,
Pingyao también tiene un gran parque bastante nuevo por lo visto dónde por primera vez nos relajamos de tanto estrés chino.
La gente de este lugar hemos de decir que han sido los más simpáticos de toda China (tampoco es que se pasen de simpáticos pero se agradece después de tanto pasotismo) y como no, muy curiosos con los turistas.
Tampoco nos dio tiempo para más, ya que al día siguiente teníamos un tren-litera para Xi'an.
1 comentario:
HOLA PAREJA!
SOY ISRA, DE VALENCIA. ME HA DADO HOY POR METERME EN EL BLOG Y JODER... QUE ENVIDIA SANA DESPERTAIS EN MI PAREJA, OS DESEO LO MEJOR EN VUESTRO GRAN VIAJE Y ENHORABUENA POR VUESTRA VALENTIA. MUCHOS TENENMOS ESAS IDEAS PERO POCOS LAS LLEVAMOS A CABO. CUIDAROS Y SEGUID REGALANDONOS RELATOS E IMAGENES DE TODO EL MUNDO.
BESOS Y ABRAZOS!!
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