De nuevo todo cambió, de hecho vivir en Beijing no es lo mismo que lo que conocíamos hasta entonces de China... es una ciudad muchísimo más cosmopolita dentro de lo que cabe y muy limpia y grande... y menos mal, porque no nos explicamos como puede vivir tantísima gente junta en un mismo lugar y no estar agobiados todo el día...
Cruzar cualquier calle es como estar en la Plaza del Ayuntamiento en fallas en plena mascletá.. así cada calle, cada día.
Y el metro mejor ni hablamos ya que son capaces de llenar 12 vagones de metro cada 3 minutos que pasa... increible.
Y como este tipo de viajes te pueden cambiar de un dia a otro eso nos pasó el primer día de estancia ya que teníamos pensado ampliar nuestro visado para poder conocer mejor este gran país y ver el Tibet con tranquilidad que está muy lejos del mundo... pero bueno llegamos al departamento de policía que se encarga de estos trámites y nos dicen que para ampliar el visado a parte de rellenar el típico formulario y las típicas tasas hay que depositar en una cuenta del banco de china 3000 dólares cada uno durante el mes que queríamos ampliar y luego nos lo devolverian... con perdón una mierda para ellos!!
y espero que no nos censuren el blog.. jeje (ya que por lo visto depués de las quejas de blogspot.com han decidido levantar la censura que tenía este tipo de blogs, quizás porque informan de la verdad.. ¿será eso?).
Con nuestro dinero no estamos dispuestos a contribuir a que renten nuestros intereses en favor de alguna barbaridad china... encima luego nos enteramos que en otros lugares de China ni te piden ese dinero, tan solo el

Tibet (aunque por lo visto es otro negociazo que no dejan ir sin pasar por una
En fin, estamos muy cabreados con muchas cosas de aquí aunque afortunadamente estamos muy bien y sanos y seguiremos peleando con ellos para ver todo lo que nos de tiempo en estos días que nos quedan.
Así que después de este rollo cambiamos el plan y sacamos el visado vietnamita en la embajada de esta ciudad y dedicamos nuestros 5 días hasta tenerlo listo para hacer todo lo que pudimos.
Aquí en Beijing se puede perfectamente estar 15 días y no ver todo porque es enorme... gigantesco...
Este mismo día fuimos a ver los famosos acróbatas chinos que siempre habíamos visto en la tele pero nunca en un teatro y la verdad es que alucinamos porque parece que tengan hilos ocultos que los mantengan en pie... es increíble lo que hacen con su cuerpo y por supuesto con su mente porque hicieron cosas ante nuestros ojos alucinantes.
Fue todo muy bonito pero bastante hortera en cuanto a música y puesta en escena que de eso los europeos les ganan por varios puntos pero estuvo entretenido.
Después nos fuimos a comer unos pinchitos variados al mercado nosturno de Donghuamen repleto de puestos cerca de nuestro hotel.
Y como siempre me había apetecido (Jose) comer algun bichito exótico de esos que siempre ves en la tele y nunca lo haces pues que mejor lugar que esta aseada calle de puestos repletos de guirs... mejor aquí que no en un antro de mala muerte indio... donde seguro los escorpiones no son "frescos".. jeje
Comer huoguo puede crear adicción (que nos lo digan a nosotros) y no porque los cocineros chinos rocíen las ollas con semillas de opio como hacían en los años 90 sino porque nos pareció una manera muy interactiva de comer cocinándote todos los productos crudos en unas pequeñas ollas individuales donde eliges una base de sopa e introduces los alimentos mojándolos después en una rica pasta de sésamo.
El siguiente día en Beijing lo utilizamos en que nos engañaran un poco para ver la Gran Muralla... y decimos esto

Para ver a que hora salíamos con el bus no habia manera de que nos dijeran una hora por más que sacábamos un papel escribiendo horas o señalñabamos el reloj pero a la hora de bajar del bus para ver la muralla bien que sacó un papelito y escribió bien rápido la hora de regreso al bus... corria prisa ir a las tiendas de jade!!!... menudos listos
Bueno a pesar de las protestas y de las escaleras que más bien se trepaban en vez de subirlas (ahora entendemos porque había tan pocos chinos a pesar que nos habían dicho que la muralla siempre estaba llena) disfrutamos dentro del cabreo de las vistas de la muralla y del paisaje de alrededor. Mira si se pasaron de listos que a eso de las 18 h ya estábamos tan cansados de tiendas que nos largamos a buscar una parada de metro porque ya estábamos cerca de donde habíamos iniciado el tour.
Al día siguiente, mucho más tranquilos, alquilamos unas bicis para recorrer la ciudad por varios hutongs que son los antiguos barrios de casas bajas y callejones serpenteantes que abarrotaban Pekín de la época pero que hoy en día no quedan más que unos pocos y muy turísticamente restaurados a nuestro parecer, perdiendo totalmente el encanto que tenían.
En la dinastia Qing hubo más de 2000 de estos hutongs que se convirtieron en cerca de 6000 hacia la década de

Es una mezcolanza entre lo antiguo y lo nuevo donde destacan los patios interiores ahora sombríos por los altos edificios que amenazan imponentes.
En estos callejones aún se pueden ver a los hombres que se reúnen en la calle a beber cerveza, jugar al ajedrez, fumar y charlar... o a nuestro paso girarse, reirse y señalar... jejeje
Muchos de los hutongs discurren de este a oeste para que la puerta principal dé al sur y se cumpla el requisito del feng shui (mucho sol y protección ante las fuerzas negativas del norte).
Recorrer Beijing en bici es muy agradable porque hay carriles prácticamente para bicis, lo malo es que hay mucho tráfico y no respetan mucho a un turista que está acostumbrado a coger la bici los domingos y sin cruzar la Plaza del Ayuntamiento en mascletá montado en ella.
Pero bueno es una buenísima manera de recorrer parte de esta ciudad y observar la vida de la calle o mejor dicho que nos observen todos los de la calle... jejeje... les encanta mirarnos con descaro e incluso más de uno casi se cae de la bici de girarse para vernos...
Al dia siguiente nos levantamos todo contentos para ir a visitar la famosa Ciudad Prohibida donde vivían los emperadores de las diferentes dinastías pero al subir de nuestra planta de hotel a la calle (decimos subir porque

Alli se rodó la famosa pelicula de "El último emprador", es el conjunto de

Sobre una terraza de mármol se elevan las Tres Grandes Salas que constituyen el núcleo de la Ciudad Prohibida. La sala de la Armonía Suprema que se usaba en ocasiones solemnes como el cumpleaños del emperador o nombramientos y coronaciones, la sala de Armonía Intermedia que es algo más pequeña donde se ensayaban los discursos y la tercera la sala de la Armonía Preservada destinada a banquetes y a exámenes imperiales.
Detrás de ésta se extiende una calzada imperial de mármol de 250 toneladas tallada con dragones y nubes que se trasportó hasta Beijing sobre una vía de hielo.

La estructura básica siempre se reproduce en el resto de edificios de la ciudad entre lo que había residencias palaciegas, residencias para las concubinas, bibliotecas, templos, teatros, jardines... etc.
El día siguiente con algo más de suerte, sin lluvia, lo destinamos a ver el Palacio de Verano que es una opulenta

Es un lugar increíblemente grande con un lago central artificial que ocupa tres cuartas partes del parque y que lo construyeron mas de 100.000 trabajadores.
Y ya con nuestros pasaportes con visado vietnamita en nuestra mano iniciamos nuestro viaje, esta vez algo más acelerado hacia otro destino dentro de nuestra ruta china.
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