De este lugar poco hay que decir ya que lo utilizamos como vacaciones dentro d elas vacaciones... si quizás suene ridículo pero cuando viajas por libre cada 2 o 3 dias llega un momento que el agotamiento te obliga a parar y que mejor lugar para hacerlo que esta limpia y preciosa playa.
Pensabamos encontrar un Benidorm por lo que nos habían dicho pero no se porqué encontramos un lugar tranquilísimo sin a penas extrangeros donde tumbarnos en una hamaca bien mullidita entre sol y sombra y disfrutar al menos dos dias de esas aguas transparentes y cálidas.
La verdad es que poco más hicimos, aunque nos dió tiempo también para mezclarnos con la gente de allá ya que mientras Maider hacía su pulserita de macramé que tan amable Male de Buenos Aires nos enseñó hace ya unos meses, se nos acercó una señora vietnamita que vendia comida por la playa para que le enseñara.
A los cinco minutos ya eran dos, y poco a poco acabamos hablando con varias
personas que querian aprender a hacer pulseritas o que a nuestro parecer querian acercarse a entablecer contacto con nosotros.
Después muy agradecidos por el rato hasta nos regalaron un par de botellas de agua fresquita y comida de la que vendia la señora... la verdad pasamos un buen rato a pesar que no paramos de hacer pulseras para todos.
Y desde allí un bus nos llevó hacia Dalat, refugio de montaña de los vietnamitas para eludir el insoportable calor de las ciudades, pero no hay que destacar mucho de allí ya que básicamente es un lugar para hacer excursiones de montaña y no nos apetecia eso en aquel momento así que solo estuvimos un día paseando por sus calles y viendo la preciosas nubes rojas al atardecer en su lago.
Maider y yo coincidimos en que Hoi An es la ciudad más bonita de Vietnam que hemos visitado en todo el viaje por estas tierras. También es una locura para las compras ya que allí tienes todo lo que puedas imaginar.
Hoy An mantiene ese toque decadente francés de la época que tan bonito hace sus paseos.
Las calles parecen no haber sucumbido al paso del tiempo excepto en los cientos de extranjeros que las recorren cada día con bolsas en sus manos.
Y es que hablar de Hoi An es hablar de sastres, tanto a nivel de ropa como de calzado ya que se dice que en esta ciudad hay 3 sastres de cada 4 habitantes.
Puedes encargar todo lo que se te pase por la cabeza y recogerlo al día siguiente, bien llevando la prenda a copiar o con tan solo una simple fotografía o fotocopia de la prenda que desees.
Por aquí han pasado hasta presidentes de grandes países a copiar sus trajes de Armani o cualquier otro modisto famoso.
Nosotros no sentimos necesidad de hacernos ninguna elegante prenda ya que no la necesitamos pero si nos
hicimos unas zapatillas en mi caso a medida de piel por unos 10 euros y Maider un par de sandalias también de piel y a medida por unos 14 euros las dos.
Es curioso ver como te miden el pié con cinta métrica al tiempo que dibujan el contorno de tu planta en un folio en blanco. Después solo has de elegir el tipo de suela que deseas así como el tipo de piel de un catálogo de pieles. También puedes añadir dibujos o cualquier cosa que se te ocurra que al día siguiente lo tienes dispuesto a calzarlo como anillo al dedo.
La verdad es impresionante los trabajos que hacen y el buen precio de estos, aunque como siempre la masiva afluencia de extranjeros está haciendo elevar los precios a marchas muy elevadas.
Otro aspecto importante para visitar esta hermosa ciudad es su comida, concretamente en el mercado de comida que se sitúa cerca del río junto al mercado de alimentos.
Allí fue uno de los lugares donde más bueno y más barato hemos comido en todo Vietnam y nos parece un sacrilegio pasar por esta ciudad y no comer allí su estupendo “cao lau” ( bol de fideos de arroz con soja, ternera, pollo o gambas, raspaduras de corteza de cerdo crujiente y hojas de algo parecido a la hierba de limón) o su white rose
(especie de dumping de arroz al vapor relleno de bolitas picadas de gamba, todo ello mojado en una salsa agridulce ligeramente picante).
Todo esto lo puedes regar con una estupenda cerveza de barril por 0,16 euros.
Una de las noches nos coincidió con la celebración de la Noche legendaria de Hoi An donde a partir de las 17.30h sus habitantes celebran la luna llena del calendario lunar con canciones, bailes, juegos, comida tradicional en las calles solo iluminadas por la tenue luz de los farolillos. Los comerciantes hacen sus ofrendas quemando papel e inciensos así como encendiendo velas y dejándolas en el río.
Esta ciudad también tiene un maravilloso mercado de alimentos donde puedes perderte entre la gente del pueblo viendo numerosos pescados de río, verduras, frutas exóticas, carne, y todo lo relacionado con el arroz.
También es un lugar con cosas preciosas para la casa como artesanías en bambú, budas tallados en madera, boles de coco esmaltados en su interior con cáscara de huevo pulida, pinturas, esculturas, etc..
Uno de los días para descansar de tanta compra nos escapamos hasta My son, antiguas ruinas del imperio Cham que aunque destacaban entre su espesa vegetación no atraían demasiado debido a su pésima conservación tras los diversos bombardeos recibidos durante la guerra.
Hay quien dice que si vas a Ankor estas ruinas son como una ridiculez al lado de aquella majestuosidad pero bueno el entorno también tiene su encanto y no podemos pretender que todo sea majestuoso.
Hué es una pequeña ciudad del centro de Vietnam con una atracción especial, al menos para nosotros.
En primer lugar destaca su antigua fortaleza con sus murallas aún en pie que le dan un aire de la época y en
segundo lugar no es tan estresante como otras ciudades más turísticas como Haiphong o Hanoi.
Nada más llegar después de un viaje que no dormimos a penas fuimos a pegarnos una duchita y contratamos a un par de conductores de motos muy majos que nos llevaron durante 4 horas por los lugares más interesantes de la ciudad y a la vez nos hicieron de guías. Por cierto hay que destacar lo bien que conducian...¿quizás porque nos llevaban de paquetes?... quien sabe..
Como eran cerca de las 10 de la mañana y nuestro conductor Lac sabía que a esa hora salian a rezar los jóvenes monjes de la pagoda "Tu Hieu" fuimos en primer lugar a aquel lugar donde la paz se podía masticar en el ambiente.
Cada día nos impresiona más esta religión tan neutral con el resto y tan tolerante algo nque hoy en dia brilla por su
ausencia en el resto de las religiones donde parece que es más importante los intereses terrenales que cualquier otra cosa.
En esta pagoda entre un bosque de pinos a orillas del río Song Huong el maestro Thich Nhat Hanh (nominado a los premios novel de la paz junto a Martin Luther King) iregala su sabiduria entre sus alumnos de varias edades. Estos alumnos no solo rezan en el monasterio sino que también reciven clases diarias de Kung Fu, lecturas, canto etc.
Tras la visita a este lugar fuimos a lo alto de la colina desde donde los americanos en la guerra de Vietnam controlaban esta zona desde grandes Bunkers y donde los vietnamitas tuvieron que emigrar a Laos, al otro lado de las montañas. Poco costaba imaginar que hace pocos años allí mismo estaban matando a cientos de personas...una sensación extraña!!
Después pasamos por unas cuantas casas junto a la carretera dónde se dedican a hacer incienso y demás
artesanías Demasiado turístico pero curiosos los colores de las maderas de los inciensos.
A continuación visitamos las tumbas de Tu Duc un antiguo emperador donde en un recinto amurallado en un pequeño lago rodeado de pinos descansa los restos de este famoso emperador aunque la tumba principal estaban restaurandola y no pudimos acceder al interior pero bueno el resto fue agradable si no pensabas en el calor sofocante que quemaba el ambiente.
Por último visitamos la pagoda de Thien Mu fundada en 1601, esta era la casa
de Thich Huang Duc el famoso monje que publicamente se quemó vivo en el año 1963 como protesta de la opresión del presidente Ngo Dinh Diem contra la religión budista.
Una mañana de 1963 este monje condujo su coche hasta una concurrida calle de Saigón (actual Ho Chi Min), descendió de su coche, se sentó en la posición de loto y tras rociarse con gasolina se quemó vivo sin gesto alguno de dolor... a partir de ese momento muchos monjes le imitaron como simbolo de protesta, de ahí viene la famosa
frase "quemarse a lo Bonzo".
En esta pagoda se puede contemplar el coche en el cual viajó momentos antes de quemarse y la foto al fondó que en su año fué merecida ganadora del premio Pulitzer de fotografía.
Os aconsejamos que curioseeis sobre este tema y veais la foto en google y vereis como increiblemente este monje tenía un rostro sereno mientras las llamas lo deboraban.
Tras ese incidente cuentan que procedieron a quemar los restos según el rito budista y su corazón no ardió por lo que desde entonces lo consideran sagrado y se puede ver en un museo de la antigua Saigón. Sobre estos temas siempre pensamos en el poder de la mente humana y el entrenamiento del cuerpo y mente para conseguir cosas increibles.
El último día lo ocupamos en visitar la Ciudadela, antigua Ciudad Prohibida Púrpura, recinto reservado para la vida privada del emperador. Antiguamente solamente podian entrar aquí los enucos preservando así el emperador la
virginidad de sus concubinas aunque actualmente cualquiera es bienvenido a este lugar que no se conserva tan bien como todos quisieran.
Como todas las ciudades prohibidas el recinto está formado por una serie de grupos de casas y jardines empleados para diferentes fines tanto sociales como recreativos.
Y poco a poco caía la tarde y llegaba el ansiado aire refrescado por el río, entonces salimos a cenar y a descansar para afrontar un nuevo día por tierras vietnamitas.
La Bahía de Halong es una formación natural de más de 3000 islotes e islas que le dan un encanto archiconocido a Vietnam, de hecho todo el que viene a Vietnam parece que es obligatorio pasar por este lugar.
Como todas las atracciones turísticas de cada país está sujeto a problemas. No vamos a dudar que es un precioso lugar ya que eso es indiscutible pero pensamos que hay lugares igual de bonitos y no tan turísticos por Vietnam que merecen más la pena que este... deberá ser que somos "raritos" porque basta con escribir... "Bahía de Halong foro" en internet y cientos de comentarios increíbles os convencerían para que no os lo perdiérais.
A nosotros en primer lugar nos pareció un lugar de turismo no sostenible, es decir, que pensamos que la naturaleza de aquel lugar sin ayuda del hombre no va a permitir por mucho tiempo esta avalancha diaria de turimo con lo cual a nosotros ya nos quita el encanto de estar en un lugar tan bonito.
¿Qué es más bonito estar en la mejor playa de Ibiza lleno de guiris y barcos por cualquier lado o estar en una calita de cualquier otra playa tu sólo?... pues eso es Halong... una pura y dura elección.También es cierto que nosotros
estamos en temporada media-alta con lo cual la afluencia de gente suponemos será mayor que en Febrero o Marzo.
En nuestro caso el barco que alquilamos con 14 personas más estuvo muy bien incluso la comida pero cada vez que te asomabas por la borda a ver el paisaje veias 500 barcos más iguales a tu alrededor y no entendemos porqué todos paraban a dormir en el mismo lugar (habiendo más de 3000 islotes no comprendemos porqué).
Déspués te llevaban en procesión a ver un cueva, kayak, baño en agua sucia y llena de plásticos y medusas para quien quisiera y a cenar, tras la cena a elegir entre Karaoke (con o pequeña Ernesto!!) o pesca de peces de 4 ojos y a dormir y a la mañana siguiente nos llevaron a la isla de Cat Ba que es nuevamente una masificada isla a la que falta que construyan una autopista
donde los turistas van y vienen a miles cada día.
Repetimos que esto va a gustos pero por lo visto según nos dijeron estaba limitado el trayecto por una zona de la bahía, es decir, que no podías ir con un barco por dónde quisieras por lo que era complicado hacerlo por tu cuenta sin gente... pero es lo que tiene... si quieres ver Machu Picchu es lo que hay montado, no hay alternativa, pues con esto ocurría lo mismo.
Dentro de Cat Ba hicimos un trekking bastante complicado ya que estaba todo muy húmedo y resbalaba un huevo pero desde la cima se observaba la espesísima vegetacion que rodea las grandes montañas rocosas de la isla.
Lo mejor de Cat Ba fué que como el mar estaba mal esa tarde decidieron cambiar la ruta de siempre (ver la isla de los monos que tanto "protegen") y llevarnos a dar un paseo y resulta que se les rompió el motor del barco y paramos en un pedazo de pueblo flotante que hay cerca de Cat Ba y que por supuesto nos encantó ya que pudimos ver como es la realidad de la vida de la gente común de esa pequeña isla. Aún nos preguntamos como son capaces de vivir flotando toda su vida y carecer de la libertad de caminar por donde uno desee... es increíble, en este mundo hay gente para todo.
También fué bueno hacerlo porque conocimos a Susan una mujer australiana de unos cincuenta y... que estaba viajando ella sola por Vietnam e Indonesia. Nos contaba que ella también dió su vuelta al mundo de joven y nos contó con mucha paciencia (ya que nuestro inglés no es muy rico) muchas de sus experiencias y cómo había conseguido seguir viajando montándose un negocio de importación de joyería y ropa de Asia a Australia.
Además de su trabajo es una apasionada de la fotografía, escultura, pintura y arte en general... y se nota que eso es difrutar de la vida y no eso se despreocupaba de sus hijas de las que hablaba constantemente porque seguian sus pasos.
La comida del hotel era tan mala que decidimos no ir a cenar a pesar de tenerla pagada e irnos con Susan a pasear por el mercado y a cenar después en un restaurante con pescado fresco.
Por la noche esta isla se convertia en un Benidorm nocturno lleno de vietnamitas y guiris paseando en tandems.
Y bueno poco más que contar de estos tres días en los que una vez más no nos acompañó el tiempo pero a estas alturas del viaje ni nos preocupa ya que bastante suerte tenemos de seguir viajando y no nos vamos a poner a quejarnos.
Ya estamos en la capital y como gran ciudad Hanoi ofrece varias cosas pero nosotros tampoco utilizamos muchos dias aquí porque preferiamos utilizar más tiempo en lugares más relajados.
También aprovechamos aquí para sacarnos el visado camboyano y así tenerno ya listo para no tener que hacerlo en la frontera que además sale más caro.
Hanoi es la capital mundial del pirateo y nada más llegar al hotel que teníamos en mente lo comprobamos al
instante ya que copian hasta los nombres de los hoteles que recomiendan los viajeros o guías con lo cual te tienes que orientar con el número de la calle ya que perfectamente puedes ver unos cuantos con el mismo nombre en la misma calle.
Nuestro hotel encontraba en una pequeñísima y serpenteante calle del centro de Hanoi con lo cual nos podíamos mover facilmente por el centro sin recurrir a las mototaxis.
En esta ciudad se dice que hay más de 4 millones de motos y se nota cuando quieres cruzar cualquier calle pero también se aprende a hacer esto...jejeje... debes ir avanzando poco a poco mientras
las motos te esquivan ya que si intentas esperar a que dejen de pasar motos podrías hacerte viejo allí mismo.
Las mujeres conducen sus motos tuneadas (con sillones de tous o el cuadro tipico de burberry´s...todo falso obvio!!)con sus brazos cubiertos con camisas de mangas largas o guantes largos, mascarillas de colores y cascos con gorros adaptados también tuneados....vaya una monada!!
Las calles centricas de Hanoi muestran claramente la arquitectura colonial francesa dejando ver siempre los puestos ambulantes de comida a lo largo de sus aceras.
Y allí mismo cualquier persona monta su propio restaurante con mesitas bajas y sillas apilables superpequeñas para que todo ello quepa en dos cestas que
transportan con un bambú, vamos que es un restaurante tranportable!!.
Es el lugar donde más calor hemos pasado hasta la fecha, era salir del hotel y empezar a sudar hasta empapar toda la ropa, no nos daba tiempo ni a lavarla. Eso si de repente se pone todo el cielo negro y cae la de dios en 1 minuto... aunque esto no quita para seguir sudando.
También se observa que la gente comienza sus vacaciones veraniegas ya que se ve muchísima gente de todas las edades, eso si hasta ahora nos hemos dado cuenta que los españoles no viajan nada, ya que vemos muchísima gente de todos los lugares del mundo menos españoles y si los ves son pocos y en su mayoría jóvenes. Aunque este es un país al que se puede viajar perfectamente con cualquier edad y con niños pequeños incluso ya que hay oferta turística para todos los bolsillos.
Y como os hemos dicho copian todo lo que se les ponga por medio... hemos visto ropa Columbia, North Face, Nike,
Dolce Gabana, Lacoste, etc etc etc...y no solo ropa sino tambien Ipods, guías de Lonely Planet, zapatillas y sandalias...todo todito!!
Osea que si viajais a Vietnam alguna vez la vida no os traigais ni maleta ya que aquí las encuentras de imitacion de marca y la puedes llenar de lo que se te ocurra por cuatro duros.
Y como nuestra mochila ya va hasta los topes solo pudimos comprar otra mas pequeña para seguir viajando mas cómodamente.
Y desde aquí, y tras mucho mirar y pensar, contratamos uno de los famosos tours de tres dias y dos noches por la Bahía de Halong.