Battambang es una ciudad, más bien pueblo por su tamaño a orillas del lago Tonlé Sap a unos kilómetros frente a Siem Reap (bien conocido por sus templos de Angkor Wat).
Y la verdad que estas son las típicas ciudades o pueblos que van pocos turistas pero que merecen la pena visitar porque suelen sorprender positivamente.
Y como Camboya es un país pequeño y tenemos un mes de visado que probablemente no ocupemos en su totalidad pues estuvimos tres días sin hacer mucho más que pasearnos y conocer los alrredores del lugar.
Después de pelear con el del hotel por alquilar un tuk tuk (aquí llaman así al típico rickshaw pero algo más grande) a buen precio pasamos finalmente de su "oferta" y fuimos a buscar uno por la calle con el que a penas regateamos tres minutos por 12 dólares para toda la mañana y parte de la tarde.
Os recomendamos que nunca hagais mucho caso a los de los hoteles porque lógicamente quieren llevarse comisión y no se conforman con poco, para haceros una idea nos dijo que más barato de 18 dólares no encontraríamos ni un solo tuk tuk en la ciudad y que casualidad que el primero que preguntamos lo contratamos por 12.
Así que cámara en mano nos fuimos a recorrer los alrededores de Battambang que por cierto nos encantaron.
Primero nos llevó a una granja de cocodrilos que criaban para luego vender su piel e imaginamos su carne, lo que no nos gustó nada es que cuando le preguntamos al guía que les daban de comer nos dijo tras traducir lo que decían los encargados que comían peces, pollo y perro... si si por lo visto cuando encuantran algún perro por ahí danzando lo echan allí a que se lo coman los cocodrilos... un poco salvaje la situación.
Menos mal que lo siguiente fue cada vez mejor porque comenzábamos con mal sabor de boca el día, pero bueno después nos llevó a una casa que se dedicaban a hacer papel de arroz, ese que tan rico está frito en rollitos o relleno de verduras y mojado en alguna salsa agridulce en crudo.
Allí pudimos ver como colocaban una pasta echa con arroz y agua sobre una tela al vapor y en segundos la retiraban para secarla al sol en unas paredes hechas con bambú.
Un poco más tarde paramos en un puestecito donde cocinaban varias cosas con arroz y leche de coco. Comimos un arroz cocinado dentro de una caña de bambú directamente al fuego de leña que estaba hervido con leche de coco y algo parecido a alubias... tenía un curioso sabor al recipiente natural en el que estaba hecho, después probamos una cosa buenísima hecha también con pasta de arroz, azúcar, cebolla y leche de coco... muy rico!!
Con el estómago más alegre fuimos a ver el templo de Wat Ek Phnom considerado uno de los más antiguos de Asia contruido hacia el siglo XI y lógicamente en una estado bastante ruinoso.
Es un lugar muy popular como destino de peregrinaje de los Khmer (persona descendiente de Camboya) en época de festivales y tiene un gran encanto al estar situado entre varios campos acuáticos de flores de loto, numerosos árboles centenarios y un gran buda blanco que da serenidad y paz al lugar.
Luego fuimos a visitar unos cuantos templos a nuestro parecer preciosos pero sin nadie a su alrededor excepto los monjes budistas que duermen en su interior o casas adjuntas.
La verdad es que Camboya nos está sorprendiendo por sus bonitos templos con su destacada arquitectura y sus pinturas que representan escenas de la vida de buda hasta su iluminación.
Todos ellos muy coloridos y con muchísimos detalles donde perderte hasta quedarte atontado.
A parte de otros animales destaca siempre la cobra con varias cabezas en alguno de sus muros o barandas de entrada como si estuviera guardando el templo.
Y bueno no hay ni que decir que de un lado a otro siempre siempre pasas todo el tiempo saludando a los niños que salen a tu paso osea que el paseo a parte de bonito se hace entretenido y gracioso cuando alguno que casi ni anda se vuelve histérico gritando un hellooooooooo!!
Y por último fuimos a ver lo que turísticamente llaman el tren de bambú que no es ni más ni menos que un aprovechamiento de las vías férreas de ese lugar (hay que decir que solamente pasa un tren a la semana por esta vía y es el domingo) mediante una especie de vagón construido con madera y bambú al que han acoplado un motor bastante rudimentario que con un par de ruedas delante y otro detrás hacen que ese "tren" coja más velocidad que el original.
Nosotros todo hay que decirlo al principio nos pareció una estupidez... bueno y al final también porque no deja de ser una chorrada pero bueno eso sí tipo Port Aventura porque creíamos que íbamos a pasear para ver el paisaje y si nos descuidamos nos volamos del tren de la velocidad que cogía eso... por cierto fijaros en la foto lo rectas que están las vías osea que imaginaros como nos movíamos en el vagón de bambú.
De paso mientras sacan el dinero a los guiris tontos como nosotros pues la parte positiva es que los lugareños aprovechan y suben con sus herramientas cuando vienen del cultivo del arroz, así les sale gratis el viaje y al menos contribuimos a ello.
Y el día siguiente lo ocupamos en perrear, comer y dormir para prepararnos mentalmente para ver el lugar más turístico de Camboya entera y probablemente gran parte del sudeste asiático... Angkor Wat... quizás a los viciados les suene más si decimos que allí se rodó la película Tomb Raider.