Bangkok... no es oro todo lo que reluce, esta ciudad tiene dos caras demasiado claras para nosotros, la del turismo abusivo y la de la gente que la habita haciendo largas colas bajo un sol de infierno a las puertas de un templo caritativo que reparte sacos de arroz para llegar sin hambre a final de mes.
Seguramente muchos conocidos vuestros hayan estado en Tailandia y por supuesto en Bangkok a la que llaman puerta de Asia por el precio de sus vuelos a Europa.
Y seguramente si les pregunteis les parezca un lugar estupendo, pero si la siguiente pregunta es si caminaron sin rumbo claro alejándose de las zonas turísticas probablemente sea que no.
Esta manera de conocer la ciudad en realidad es más cansada y arriesgada pero al final más real, más real cuando ves cientos de personas con la mirada perdida con sus cuerpos escuálidos en cualquier acera, más real cuando entras a decenas de centros comerciales al más estilo europeo con precios por supuesto europeos, más real cuando ves muchísima gente vagando por las calles sin hacer nada como esperando que les caiga algo del cielo, más real cuando tu cara es un símbolo de dolar que solo puedes comprar y no vender, más real cuando tienes que llegar al extremo maleducado que no te gusta ser para que dejen de venderte la moto en cada esquina...así hemos sentido Bangkok, una ciudad más real cuanto más te alejas de las zonas megaturísticas.
Y por supuesto el turismo es el que contribuye a esto, el turismo que le da igual pagar 2 euros por una cerveza mirando pasar a los freakys que abarrotan Kaosand, el turismo que gasta su dinero en tailandesas acompañantes que ceden su mano durante el día y su cuerpo durante la noche, el turismo que viene a proposito a Tailandia a bañarse en sus aguas y a continuar el tatuaje del año anterior sobre su musculado u operado cuerpo, ese turismo que estamos cansadísimos de ver ya aquí y que no soportamos porque no hace un pais de turismo sostenible sino destructible y que poco a poco pagarán sus consecuencias.
De todas formas nada más llegar buscamos un hotel bastante tranquilo y comenzamos a tachar cosas de la lista escrita en la libreta como hace nuestro amigo Ernesto. En la libreta ponía lo siguiente
Embajada Myamar
Correos
Plumeria
Cable usb
Averiguar locker mochilas
Transporte aeropuerto
Restaurante cumple Jose
Cinta embalaje
Libros
Postales
Cortar el pelo de Maider....
Si, siiii... habeis leido bien!... Maider ya estaba cansada de sus pesadas rastas durante el largo viaje sin poder cuidarlas igual que en casa y le apetecia rapar su cabeza una vez en la vida y este era el momento.
Pero como yo fuí peluquero antes que fraile..jejeje... pues le corté el pelo lo mejor que pude y el resultado... esa foto con dos cosas bonitas...Maider con su nuevo pelo y la flor de la plumeria el arbol que más abajo os contamos.
Y así comenzamos poco a poco a tachar cada una de las tareas que teniamos previstas hacer y todas ellas nos llevaron muchísimo tiempo porque Bangkok no es una ciudad fácil para moverse con transporte público ya que desde la zona más turística de la ciudad que es donde nos alojamos no hay más que el bus o una especie de bus-bote que atraviesa la ciudad por medio de su rio.
Esta ciudad solo tiene una linea de metro pero nada accesible desde la zona de Kaosand road y también el skytrain que es un tren que circula por la ciudad por una especie de plataforma elevada de hormigon sobre las calles abarrotadas de tráfico.
El caso es que para hacer 4 cosas de una lista estuvimos 4 días ya que a parte de la cantidad de tiempo utilizada en transporte siempre salen imprevistos.
Para viajar a Myanmar necesitábamos dólares para poder cambiarlos allí por kyats, su moneda nacional.
El caso es que en Bangkok puedes cambiar dólares por Baths en cualquier lugar, casi a cada paso pero a la contra es casi imposible, entre otras cosas porque en Myanmar son tan especiales que solo admiten billetes nuevos sin defectos ni el mas mínimo deterioro, vamos que como tenga una manchita o una simple marca de boli no te los aceptan así que necesitábamos a toda costa conseguir dólares nuevos prácticamente por lo que nos costó lo nuestro!!.
El resto de cosas de la lista era más fácil, excepto el caso imposible que era el encontrar semillas de plumeria.
La plumeria es uno de los árboles más bonitos que hemos visto en todo nuestro viaje y llevábamos detrás de ella cerca de 4 meses buscando en cada lugar que íbamos.
El problema es que es una planta que crece muy bien por esquejes por lo que no se suelen comercializar las semilas, pero después de mucho caminar y buscar por la ciudad al fín la encontramos en un mercado que montan los jueves a las afueras de la ciudad, donde venden infinitas plantas preciosas que te llevarias todas a casa.
Muchas veces hemos comentado lo que nos sorprenden las franquicias en los diferentes paises del mundo. Mientras en españa ir al Mc Donalls es ir a un lugar muy barato y casi sin servicio al cliente en otros lugares de asia como aquí, ir a Mc Donalls puede convertirse en una comida cara comparada al resto de lugares de comida rápida y donde te puedes encontrar cosas sorprendentes como atención en la mesa o reserva de mesa.
El caso es que nosotros solemos evitar estos lugares salvo que caminemos horas y horas sin encontrar un lugar medio aseado para comer o que no sea demasiado caros. En este caso después de ver cartas con precios elevados o luagares poco higiénicos donde comer en la calle optamos por entrar a esta franquicia que tan poco nos gusta.
Y así con mucha ilusión, con la mente bien preparada para visitar un país muy pobre y con la mochila más ligera que de costumbre despedimos Bangkok con un hasta luego para regresar después de 29 días a visitar sus famosas playas.
Seguramente muchos conocidos vuestros hayan estado en Tailandia y por supuesto en Bangkok a la que llaman puerta de Asia por el precio de sus vuelos a Europa.
Y seguramente si les pregunteis les parezca un lugar estupendo, pero si la siguiente pregunta es si caminaron sin rumbo claro alejándose de las zonas turísticas probablemente sea que no.
Esta manera de conocer la ciudad en realidad es más cansada y arriesgada pero al final más real, más real cuando ves cientos de personas con la mirada perdida con sus cuerpos escuálidos en cualquier acera, más real cuando entras a decenas de centros comerciales al más estilo europeo con precios por supuesto europeos, más real cuando ves muchísima gente vagando por las calles sin hacer nada como esperando que les caiga algo del cielo, más real cuando tu cara es un símbolo de dolar que solo puedes comprar y no vender, más real cuando tienes que llegar al extremo maleducado que no te gusta ser para que dejen de venderte la moto en cada esquina...así hemos sentido Bangkok, una ciudad más real cuanto más te alejas de las zonas megaturísticas.
Y por supuesto el turismo es el que contribuye a esto, el turismo que le da igual pagar 2 euros por una cerveza mirando pasar a los freakys que abarrotan Kaosand, el turismo que gasta su dinero en tailandesas acompañantes que ceden su mano durante el día y su cuerpo durante la noche, el turismo que viene a proposito a Tailandia a bañarse en sus aguas y a continuar el tatuaje del año anterior sobre su musculado u operado cuerpo, ese turismo que estamos cansadísimos de ver ya aquí y que no soportamos porque no hace un pais de turismo sostenible sino destructible y que poco a poco pagarán sus consecuencias.
De todas formas nada más llegar buscamos un hotel bastante tranquilo y comenzamos a tachar cosas de la lista escrita en la libreta como hace nuestro amigo Ernesto. En la libreta ponía lo siguiente
Embajada Myamar
Correos
Plumeria
Cable usb
Averiguar locker mochilas
Transporte aeropuerto
Restaurante cumple Jose
Cinta embalaje
Libros
Postales
Cortar el pelo de Maider....
Si, siiii... habeis leido bien!... Maider ya estaba cansada de sus pesadas rastas durante el largo viaje sin poder cuidarlas igual que en casa y le apetecia rapar su cabeza una vez en la vida y este era el momento.
Pero como yo fuí peluquero antes que fraile..jejeje... pues le corté el pelo lo mejor que pude y el resultado... esa foto con dos cosas bonitas...Maider con su nuevo pelo y la flor de la plumeria el arbol que más abajo os contamos.
Y así comenzamos poco a poco a tachar cada una de las tareas que teniamos previstas hacer y todas ellas nos llevaron muchísimo tiempo porque Bangkok no es una ciudad fácil para moverse con transporte público ya que desde la zona más turística de la ciudad que es donde nos alojamos no hay más que el bus o una especie de bus-bote que atraviesa la ciudad por medio de su rio.
Esta ciudad solo tiene una linea de metro pero nada accesible desde la zona de Kaosand road y también el skytrain que es un tren que circula por la ciudad por una especie de plataforma elevada de hormigon sobre las calles abarrotadas de tráfico.
El caso es que para hacer 4 cosas de una lista estuvimos 4 días ya que a parte de la cantidad de tiempo utilizada en transporte siempre salen imprevistos.
Para viajar a Myanmar necesitábamos dólares para poder cambiarlos allí por kyats, su moneda nacional.
El caso es que en Bangkok puedes cambiar dólares por Baths en cualquier lugar, casi a cada paso pero a la contra es casi imposible, entre otras cosas porque en Myanmar son tan especiales que solo admiten billetes nuevos sin defectos ni el mas mínimo deterioro, vamos que como tenga una manchita o una simple marca de boli no te los aceptan así que necesitábamos a toda costa conseguir dólares nuevos prácticamente por lo que nos costó lo nuestro!!.
El resto de cosas de la lista era más fácil, excepto el caso imposible que era el encontrar semillas de plumeria.
La plumeria es uno de los árboles más bonitos que hemos visto en todo nuestro viaje y llevábamos detrás de ella cerca de 4 meses buscando en cada lugar que íbamos.
El problema es que es una planta que crece muy bien por esquejes por lo que no se suelen comercializar las semilas, pero después de mucho caminar y buscar por la ciudad al fín la encontramos en un mercado que montan los jueves a las afueras de la ciudad, donde venden infinitas plantas preciosas que te llevarias todas a casa.
Muchas veces hemos comentado lo que nos sorprenden las franquicias en los diferentes paises del mundo. Mientras en españa ir al Mc Donalls es ir a un lugar muy barato y casi sin servicio al cliente en otros lugares de asia como aquí, ir a Mc Donalls puede convertirse en una comida cara comparada al resto de lugares de comida rápida y donde te puedes encontrar cosas sorprendentes como atención en la mesa o reserva de mesa.
El caso es que nosotros solemos evitar estos lugares salvo que caminemos horas y horas sin encontrar un lugar medio aseado para comer o que no sea demasiado caros. En este caso después de ver cartas con precios elevados o luagares poco higiénicos donde comer en la calle optamos por entrar a esta franquicia que tan poco nos gusta.
Y así con mucha ilusión, con la mente bien preparada para visitar un país muy pobre y con la mochila más ligera que de costumbre despedimos Bangkok con un hasta luego para regresar después de 29 días a visitar sus famosas playas.
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