Hoy comienza el verdadero viaje, lo que no se llaman vacaciones vamos, el viaje animado, ese que no paras de intentar hablar con todo el mundo que se te acerca creyendo que hablas su mismo idioma, ese en el que intercambias las más sinceras sonrisas de todo el viaje, ese mezcla de curiosidad e incertidumbre.
Un bus local, el número 43 nos llevaba en una hora a la destartalada estación de buses del norte de la ciudad, donde tomamos un bus hasta Bago.
Nada mas subir al bus casi vacío comenzaron a subir un montón de personas deseosas de sentarse cerca de nosotros para ver a los nuevos guiris de la semana o del mes... quién sabe!!
Todos nos miraban y nos sonreían mientras les leíamos frases en birmano de la guia tales como...
Hola... como estás? Has comido? Tienes hambre?.. y al escucharlo se partían de risa y no paraban de llamar a gente para que subiera a estar ahí con nosotros, en definitiva que liamos una buena en un momento... eso sí siempre sonriendo y recordando esas miradas negras bien profundas que se clavan dentro de uno.
Una hora y media después se peleaban por llevarnos de la estación de buses de Bago al centro, al final la cosa no fue a más y ganaron dos chicos que con sus motos nos llevaron hasta el centro del ruidoso Bago. Hay que imaginar que todos quieren coger a los únicos dos turistas de toda la estación de buses ya que seguramente nos saquen tres veces más por el trayecto.
La estancia en este lugar pintaba muy bien pero acabó siendo un poco rara por varias circunstancias de esas que en estos países ocurren con más frecuencia si cabe que en otros.
La primera fue que compramos el billete de bus para el siguiente destino (Kalaw) en una oficina de la estación de buses nada más llegar, como solemos hacer habitualmente, pero al llegar al hotel encontramos un dueño super amable que nos informó de todo lo que un viajero quiere saber al llegar a un lugar como éste, tan poco turistico, donde la gente se te come al salir a la calle para que vayas con ellos a ver la ciudad y sus templos y sacar así dinero del turista.
Entre todas las cosas de la que nos informó estaba la de que el billete bus que habíamos comprado no tenía reserva alguna porque llamó delante de nosotros a la compañía.
El caso es que quizás sea pronto para decirlo pero aquí en Myanmar hay sacadineros de dos tipos, el primero es el que no quiere perjuicio para el turista porque le interesa que hable bien de su hotel etc... y el segundo es el que no tiene escrúpulos y le importa que vuelvas o no porque de ti ya ha sacado tajada una vez.
Seguramente quiso sacarnos el billete más caro con aire acondicionado y asientos reclinables como cualquier bus de largo recorrido en otros países pero en el momento de hacer el viaje sería otro bus diferente sacándose no sólo la comisión que se llevan con nosotros sino más dinero por ser un bus más viejo.
El caso es que como nos advirtió a tiempo Mr. Han, el dueño del hotel Myananda Guest House de Bago (el más recomendable de la ciudad por supuesto) fuimos a que nos devolviera el dinero del billete pero al llegar allí uno de los chicos que estaba con la moto justo debajo del hotel y nos vió salir hacia la estación ya le había avisado y en ese mismo momento había comprado los billetes.
Bueno resumiendo, después de mil vueltas el Sr. Han nos solucionó cambiándonos el bus sin tener que liar nada y así dejar por concluido un tema más de cada viaje.
Por cierto si alguien que nos lea quiere venir a Myanmar y ahorrarse un buen dinero teniendo el viaje bien preparadito por Mr. Hang aquí va su mail mrhan1000@gmail.com (eso sí sólo habla un perfecto inglés). El os puede preparar a través del mail con un mes de antelación el viaje a vuestro gusto con todo atadito pero por supuesto muchísimo más barato de lo que os cobraría una agencia española.
Y os aseguramos que se conoce muy bien el país porque nos dijo muchísimos lugares donde ir y a buen precio... esta es la manera de hacer turismo por la que nosotros apostamos... justa y dejando el dinero en la población local y no en el gobierno del que ya hablaremos más adelante.
Después amablemente nos dijo la manera más barata de llegar a los templos que rodean la ciudad, muy bonitos y viejos y nos reservó hotel a buen precio para Kalaw, nuestro siguiente destino.
La segunda circunstancia que nos hizo no estar demasiado confortables en Bago fue el inimaginable calor que hacía en ese lugar. Nunca antes en todo el viaje habíamos sentido un calor tan machacante como ese, de hecho estábamos todo el día medio mareados y no teníamos ganas ni de salir a la calle. Ahora nos reimos de las olas de calor que tenemos por allá, nada comparables a éste donde es bien fácil marearse.
Lo incomprensible era ver trabajar a pleno sol y con una humedad aplastante mezclada con contaminación y ruido a cientos de personas transportando en sus cabezas cestos de hormigón para construir un puente, nosotros hubieramos durado cinco minutos en pié.
Este pueblo era un caos de circulación, sonidos estridentes constantes, y muchísima gente caminando cada uno hacia su lugar... por instantes parecíamos estar en cualquier ciudad india solo rota por las caras más achinadas aunque igualmente negras.
Un dato muy importante en Myanmar es que los hoteles vienen con multicorte de luz incluido en el precio, pero no debido a ellos sino que es el gobierno el que corta y da la luz cuando le viene en gana por lo que los hoteles deben tener generadores de luz para cuando el gobierno la corta.
El problema de todo esto es que el generador solamente da luz para bombillas y no para los ventiladores con lo que el que haya estado en esta situación de extrema calor asiática ya sabra lo que sería pasar una noche sin ni siquiera un ventilador removiendo el poco aire fresco que pudiera quedar en cualquier rincón de la misma.
Así que creo que vamos a tener que convivir (en estas vacaciones como llaman algunos) a estas noches de extremada calor con el multicorte de luz incluido en el precio de la habitación.
Como dato positivo podemos contaros que el precio de las habitaciones incluye un suculento y abundante desayuno a base de té, zumos, frutas, huevos, tostadas, mermeladas, etc... así si que se empieza el día con alegría!!
Por lo que respecta a los templos son bastante espectaculares pero como llevamos ya muchísimo tiempo viendo templos similares tampoco nos impactaron demasiado.
El más alucinante fue el gran buda tumbado de 82 metros de Lay Myat Nar, más tarde fuimos a otro templo donde al final acabamos enseñando juegos a unos niños que jugaban descalzos a la entrada del mismo.
Y por último como dato curioso el Snake Monastery donde habita una boa constrictor de más de 6 metros de largo y 120 años de edad a la que consideran sagrada y obviamente no pudimos fotografiar pero os aseguramos que fue impresionante ver su tamaño y empezamos a comprender como un animal así es capaz de tragarse a un hombre o a dos...
Y poco más que contar de este lugar algo extraño no en sí por el lugar sino más bien por nuestro estado de adaptación a un país más pobre y duro de lo que esperábamos.
domingo, 11 de octubre de 2009
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