Pisar de nuevo tierras tailandesas nos hizo ver lo pobre que ha sido Myanmar. Volvimos a Bangkok para hacer alguna compra en el Jatujak Market que es una barbaridad de mercado donde puedes encontrar absolutamente de todo... es tan grande que es casi imposible verlo en un solo día.
Hicimos alguna que otra compra y preparamos nuestro viaje hacia las playas tailandesas.
Nuestra primera playa elegida fue Koh Chang, pero no la Koh Chang que todo el mundo conoce cerca de la frontera camboyana sino otra isla con el mismo nombre frente a las aguas birmanas.
El sitio parecía ser un paraíso pero nos encontramos con varios inconvenientes muy importantes para disfrutar a pleno del lugar.
El primer inconveniente fue que acababa de pasar el monzón la semana anterior por lo que el resultado fue que la arena estaba repleta de basura y ramas. El segundo inconveniente y para nosotros más importante fue que el agua estaba de color negro con todo lo que había arrastrado el mar.
Acababan de abrir algunos alojamientos y bungalows para comenzar la temporada en unas semanas, osea que estábamos más solos que la una... eso nos gustaba mucho ya que te permitía pasear por la playa a solas, eso sí, con marea baja para no tener que esquivar ramas y plásticos... pero no estábamos dispuestos a perder nuestro tiempo esperando que limpiaran la playa y el agua se volviese más clara así que decidimos estar solo un par de días y buscar otra playa más al sur.
Así contado parece una pequeña decepción pero seguramente después de haber visitado otras playas más turísticas merezca la pena venir aquí cuando todo esté limpio.
viernes, 6 de noviembre de 2009
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