Don Det es uno de esos lugares que en cuanto los pisas nunca te irias, allí todo va muchísimo más lento de lo normal y eso se transmite rápidamente.
Don Det es una de las 4000 islas de esta parte del Mekong, quizás una de las más pequeñitas dotada de la mínima infraestructura turística posible para que no parezca un resort como muchas ciudades del sudeste asiático.
La verdad es que quizás haya sido uno de los lugares donde más relajados nos hemos sentido de toda Asia aunque también recordamos esa misma sensación en El Bolsón argentino, La isla del Sol boliviana, Pisco Elqui en Chile o Taganga en Colombia.
También ayudó mucho conocer a Rafa un chico madrileño con nuestras mismas inquietudes que compartir con el que pasamos unos días agradables en la isla.
Charlamos de que quizás este sea uno de los países donde menos ha influido el turísmo en la gente que se muestra tal como es y que dista muchísimo de nuestro país.
Pensábamos que es una pena que el turismo les cambie su manera de ser como ha pasado en tantos países del sudeste asiático sin ir más lejos Camboya.
Rafa nos decía que uno siempre ha de hacer lo que quiere aunque eso conlleve dejar algunas cosas atrás y tiene razón ya que al final si buscas algo que te gusta lo encuentras. Y uno de los principales problemas de la mayoría de las personas en España es que no está contenta con nada de lo que hace y lo hace por "necesidad" aunque esa necesidad conlleve tener un coche nuevo, una casa lo más nueva posible y etc etc etc.. esto para nada es una crítica sino al contrario un ánimo a que la gente haga lo que le de la gana ya que entre muchas cosas Rafa nos aportó las ganas de seguir haciendo lo que queramos en la vida ya que ésta al final se pone de tu parte.
Así que charlamos y charlamos de nuestro país y de éste en el que nos encontramos, de las diferencias en cuanto a felicidad, en las que gana cláramente Laos por goleada. Por ejemplo, antes pensábamos que pobrecitos los niños que no tienen nada etc... pero después de verles los ojos y su alegría pensamos que pobrecitos nosotros que tenemos todo y no sabemos utilizarlo positivamente.
Ahora pensamos que sería un error sacar a un niño de esta sociedad y llevarla a la nuestra porque segurísimo que le generaríamos más problemas de lo que tiene.
Quizás no tengan jugetes, una casa que no entre agua cuando descarga el monzón o tanta comida para decir esto me apetece y esto otro no, pero os aseguramos que hemos visto a los niños más felices y sonrientes del mundo.
La verdad es que nos da muchísima pereza volver a montar en bus o tren sin que todo el mundo te sonría, tener que callarte cuando te cruzas con un par de maquinetos sin cerebro por la calle, volver al trabajo a escuchar conversaciones sin sentido, problemas inventados (quizás para ellos no sean inventados y eso es lo peor) por la gente para hacer más llevadera su vida, la falta de lucha por todo pero eso si quejándose de palabra., que la sociedad nos absorba de nuevo... y sabemos que la mayoría de gente que nos lee no son así pero sabeis de sobra como es la gente, que os vamos a contar.
Creemos que sería necesario que pasara algo muy grave a nivel económico para que la gente levantara cabeza y mirara al cielo, por lo visto para que la gente reaccione has de pisarle el cuello y dejarlo sin aire durante unos minutos... aunque a nuestra forma de pensar esto es lo que se ha conseguido con nuestro sistema en el que parece que tienes palabra pero no pintas una mierda... con perdón.
Quizás teniéndolo todo no hemos sabido adaptarlo e incluso a muchísima gente le parecería extraño que les saludara o sonriera por la calle... seguro pensarían... ¿este que quiere?... y eso pensándolo bien... es muy triste!!
Así que después de tres días maravillosos de jugar con niños, sonreir a todo el que pasa, comer increiblemente bien y sano, mojarnos con el maravilloso monzón, pasear con la bici por los pequeñísimos senderos de la isla entre arrozales y bueyes que no se apartan del camino (y si no que se lo digan a la mirada de reojillo de Maider.. jejeje), ver como cuando se esconde el sol dejando paso al color plateado de los campos de arroz mientras escuchas cientos de ranas croar... así que después de todo esto y de compartir nuestras inquietudes con Rafa hemos disfrutado mucho durante estos días en Don Det, un lugar que jamás olvidaremos!!
Don Det es una de las 4000 islas de esta parte del Mekong, quizás una de las más pequeñitas dotada de la mínima infraestructura turística posible para que no parezca un resort como muchas ciudades del sudeste asiático.
La verdad es que quizás haya sido uno de los lugares donde más relajados nos hemos sentido de toda Asia aunque también recordamos esa misma sensación en El Bolsón argentino, La isla del Sol boliviana, Pisco Elqui en Chile o Taganga en Colombia.
También ayudó mucho conocer a Rafa un chico madrileño con nuestras mismas inquietudes que compartir con el que pasamos unos días agradables en la isla.
Charlamos de que quizás este sea uno de los países donde menos ha influido el turísmo en la gente que se muestra tal como es y que dista muchísimo de nuestro país.
Pensábamos que es una pena que el turismo les cambie su manera de ser como ha pasado en tantos países del sudeste asiático sin ir más lejos Camboya.
Rafa nos decía que uno siempre ha de hacer lo que quiere aunque eso conlleve dejar algunas cosas atrás y tiene razón ya que al final si buscas algo que te gusta lo encuentras. Y uno de los principales problemas de la mayoría de las personas en España es que no está contenta con nada de lo que hace y lo hace por "necesidad" aunque esa necesidad conlleve tener un coche nuevo, una casa lo más nueva posible y etc etc etc.. esto para nada es una crítica sino al contrario un ánimo a que la gente haga lo que le de la gana ya que entre muchas cosas Rafa nos aportó las ganas de seguir haciendo lo que queramos en la vida ya que ésta al final se pone de tu parte.
Así que charlamos y charlamos de nuestro país y de éste en el que nos encontramos, de las diferencias en cuanto a felicidad, en las que gana cláramente Laos por goleada. Por ejemplo, antes pensábamos que pobrecitos los niños que no tienen nada etc... pero después de verles los ojos y su alegría pensamos que pobrecitos nosotros que tenemos todo y no sabemos utilizarlo positivamente.
Ahora pensamos que sería un error sacar a un niño de esta sociedad y llevarla a la nuestra porque segurísimo que le generaríamos más problemas de lo que tiene.
Quizás no tengan jugetes, una casa que no entre agua cuando descarga el monzón o tanta comida para decir esto me apetece y esto otro no, pero os aseguramos que hemos visto a los niños más felices y sonrientes del mundo.
La verdad es que nos da muchísima pereza volver a montar en bus o tren sin que todo el mundo te sonría, tener que callarte cuando te cruzas con un par de maquinetos sin cerebro por la calle, volver al trabajo a escuchar conversaciones sin sentido, problemas inventados (quizás para ellos no sean inventados y eso es lo peor) por la gente para hacer más llevadera su vida, la falta de lucha por todo pero eso si quejándose de palabra., que la sociedad nos absorba de nuevo... y sabemos que la mayoría de gente que nos lee no son así pero sabeis de sobra como es la gente, que os vamos a contar.
Creemos que sería necesario que pasara algo muy grave a nivel económico para que la gente levantara cabeza y mirara al cielo, por lo visto para que la gente reaccione has de pisarle el cuello y dejarlo sin aire durante unos minutos... aunque a nuestra forma de pensar esto es lo que se ha conseguido con nuestro sistema en el que parece que tienes palabra pero no pintas una mierda... con perdón.
Quizás teniéndolo todo no hemos sabido adaptarlo e incluso a muchísima gente le parecería extraño que les saludara o sonriera por la calle... seguro pensarían... ¿este que quiere?... y eso pensándolo bien... es muy triste!!
Así que después de tres días maravillosos de jugar con niños, sonreir a todo el que pasa, comer increiblemente bien y sano, mojarnos con el maravilloso monzón, pasear con la bici por los pequeñísimos senderos de la isla entre arrozales y bueyes que no se apartan del camino (y si no que se lo digan a la mirada de reojillo de Maider.. jejeje), ver como cuando se esconde el sol dejando paso al color plateado de los campos de arroz mientras escuchas cientos de ranas croar... así que después de todo esto y de compartir nuestras inquietudes con Rafa hemos disfrutado mucho durante estos días en Don Det, un lugar que jamás olvidaremos!!
1 comentario:
que increible que con tan poco son tan felices los niños y me imagino la gente ...
la vegetacion me maravillo y ya siento que estoi en don det y disfrutando de la brisa en mi cara y un ruido silencioso que calme todo mi cuerpo en un santiamen ...
me encanto este pueblito como a ustedes ... :) ...
los quiero chicos ... adelante con todo y sigan despacito por el mundo para no perderles el paso ... :)
besos y abrazos ...
adeu
Erick
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